Por:Vanesa Bisignano
Trata de un par de adolescentes enamorados que viajaban en una moto.
La chica le dice:-Vas muy rápido, bajá la velocidad.
Él le responde:-Sí, mi vida, pero si me decís que me amás.
La chica le dice que lo ama pero insiste en que baje la velocidad. El juega con que lo hará si lo abraza fuerte “más fuerte como nunca lo hayas hecho”.
Ella abrazándolo como nunca volvió a insistir con la velocidad.
Entonces él le dijo: -Claro, pero si me sacás el casco y te lo ponés vos.
Ella obedece.
Al otro día en las noticias cuentan que esa noche, por las calles de la ciudad hubo un choque en el que uno de los dos había muerto trágicamente.
El joven le había pedido a su novia que le dijera que lo amaba, que lo abrazara muy fuerte como jamás lo hubiera hecho, ya que él presentía que sería la última vez; porque él se había dado cuenta mucho antes de que ella le pidiera que bajara la velocidad, que la moto no tenía frenos; por eso le pidió que se pusiera el casco ella, para salvarla.
¿Harías lo mismo?
No esperes a que tus seres queridos estén en peligro para decirles lo mucho que los querés, y lo que significan para vos. No dejes que se vayan de tu lado para decírselos.
Hacé feliz a alguien hoy.
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